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lunes, 23 de julio de 2012

UN BALÓN DE OXÍGENO PARA EL GOBIERNO



De: Carlos Javier León Ugarte                            
Periodista
 
Es muy raro lo que vive Humala hoy en día, normalmente en un primer año de Gobierno siempre las fuerzas están recargadas y las ideas asentadas para enfrentar los cuatro que restan, pero lo que vemos hoy es sui generis y poco visto, un Gobierno cansado, con la lengua afuera y con casi dos gabinetes desaforados abruptamente y desgastados por el punto de quiebre mediático: Las protestas sociales.
 
En un par de días como máximo tendremos nuevo gabinete, de eso no hay duda, de no hacerlo; estaría condenando a una exangüe continuación sin salida, lo que llevaría a un costo más alto, incluido, una posible vacancia presidencial futura. De allí que los rumores y dolores de cabeza del presidente sea encontrar la opción adecuada para liderar este flamante gabinete que servirá de balón de oxígeno a Palacio para lo que resta de la administración encomendada.

¿Quién podría salvar a Humala? ¿Su partido? Ya no lo es, hace tiempo rompieron palitos fraternales, además sin cuadros, con una militancia rala y poco disciplinada que partió como estampida toda vez que Lerner dejó el gabinete, poco o nada pueden hacer desde sus espacios técnicos y burocráticos.
¿La izquierda intelectual? Por ahora no, está resentida y con el dedo en ristre agita las masas desde sus claustros, algo que sabe hacer muy bien desde hace cincuenta años, lo malo es que nunca obtiene algo a cambio.

¿La derecha? Lo apoya, lo ha redireccionado en el poder de acuerdo a su semejanza, de allí su cambio abrupto que tanto se le reclama. Pero no queda duda que cuando las “papas quemen” en todas sus dimensiones, lo abandonarán y apoyarán al nuevo actor político que aparezca como el salvador, no es rumor ni especulación, es la historia que nos da la lección.
Con una Apra debilitada y un fujimorismo neófito todavía en estas lides, la oposición al Gobierno observa con cautela los acontecimientos, sin cansarse, esto debido a que la propia bancada desarmada del nacionalismo paradójicamente, es su mayor oponente. No hay un ejercicio esforzado de la oposición y su adormecimiento y reposo será clave al momento de reaccionar cuando le toque.

¿Qué debería hacer el Gobierno para salvar la crisis y llegar con tranquilidad hasta el fin de su mandato? Sin duda lo primero es ya inminente: Cambiar el Gabinete, pues Valdés está “chamuscado” y mientras continúe en el mando los radicales no retrocederán. ¿Quién podría sucederlo? Craso dilema para un Gobierno que viró en 360 grados a una circunstancia que la calle se opone. La solución, es tal vez un personaje neutro que simpatice con los gremios empresariales, y al mismo tiempo haga sonreír al padre Arana. Aunque esto último parezca imposible.

Apoyarse en Toledo es sentarse en el resbaladero, pues ni él ni su partido representan a nadie, y lo más probable es que su bancada, tan igual como la nacionalista termine desplegándose hacia nuevos subgrupos que les sirvan de trampolín para el próximo quinquenio.  Aún cuando René Cornejo suena fuerte para asumir el premierato (hombre de confianza de Toledo), su pasividad ante tiempos violentos, puede conllevar a una inmediata crisis en pocos meses. Los presidentes regionales ya quedaron descartados según Humala en declaraciones a la prensa, aunque no todo está dicho. La presencia de uno de ellos en el gabinete podría darle una tregua razonable para planificar una nueva estrategia, el problema es que valgan verdades; ni uno solo está a la altura del fajín.
El cambio de Abugattás es importante porque el Gobierno necesita a un parachoques de su nivel, y desde la presidencia del Congreso nada ayuda a Otárola, quien necesita apoyo para defender al Gobierno desde el parlamento, ya que los más experimentados congresistas de esa bancada abandonaron el barco de a pocos ante la crisis. Lástima que no existan en ese escenario más congresistas del Gobierno que defiendan con uñas y dientes a su  líder, lo cual debilita una parte sustancial del pulpo sistemático que necesita todo Gobierno para proseguir, su apoyo estratégico desde el Congreso. El recambió le dará pulmones al oficialismo para amortiguar las críticas.

Los ministros de economía, turismo y comercio exterior, producción y todo lo que sirva de promoción al país deben continuar, pues su trabajo es impecable hasta el momento.
¿Quién más podría oxigenar este Gobierno? Nadie, solo el mismo Gobierno, con comunicación clara y eficaz. Con las cuentas claras y por supuesto con nuevos rostros que atesoren la crisis. 

Una cosa más, el tema de comunicación con el pueblo de parte del presidente y la “presidenta” Nadine no se debe canalizar solo a través del tuiter, recuérdese que aquél ciudadano de a pie que votó por Humala, con las justas alquila su cabina media hora cada tres días, para revisar su facebook, y allí si, que Conga se presenta en todas sus dimensiones y en todos sus colores, engordando un resentimiento que podría derivar en un justo reclamo nacional, que por el momento, le es ajeno.

Por lo demás, el 95% de la población todavía no accede a estos mecanismos tecnológicos, y solo tiene la televisión, la prensa y la radio para informarse, y como ya sabemos cuál será el titular de mañana, entramados todos en el combate de modelos sin importancia, en el nuevo capítulo de Al fondo hay Sitio, o en el surgimiento de Ciro Castillo desde su insondable nicho de muerte, nada de esto por cierto contribuyen al análisis de la realidad, ni mucho menos promueven el libre razonamiento que tiene derecho todo ciudadano.

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