Dr.
Walter Obregón Sánchez
Psicólogo
Clínico – EsSalud
En la actualidad es común ver en los medios de
comunicación cómo se difunden reportajes sobre personas marginales que viven en
condiciones precarias, con conductas lumpenescas, aisladas y cuyo elemento
central es el consumo de drogas como parte de su vida y la consiguiente
adicción a las mismas.
Igualmente hay personajes que plantean la legalización de algunas drogas con el objetivo de combatir el poder económico que genera el narcotráfico, pensando que ello sería una solución.
Igualmente hay personajes que plantean la legalización de algunas drogas con el objetivo de combatir el poder económico que genera el narcotráfico, pensando que ello sería una solución.
Sin embargo, ¿qué se esconde detrás de toda esta
manifestación (o ¡apología!)? No se menciona para nada el hecho de que todo
consumo de drogas conlleva necesariamente a dos factores dañinos: 1) la
adicción a las drogas y 2) la destrucción de la personalidad, con sus
consecuencias fatales para la persona, la familia y la sociedad.
Esto último es lo más importante. El tema de la Salud Mental y su deterioro a partir de
la adicción a las drogas. Es el factor enfocado en la persona humana y el que
menos es tomado en cuenta por nuestra clase política y dirigencial.
Todo consumo de drogas, incluso hasta antes de
entrar en la fase adictiva, presenta alteraciones en la cantidad y calidad de
los comportamientos pro-sociales en el individuo, expresando más conductas
anti-sociales, psicopáticas, descontroladas y alejadas de los valores y ética
personal.
Por eso es necesario enfatizar en qué medida estos
reportajes en lugar de enfocarse en la labor preventiva sólo se mantienen en un
plano anecdotario, imparcial –indiferente, cómplice- y no crítico. Formulando
por tanto la necesidad de elevar nuestro punto de vista sobre este tema.
La labor de prevención se genera a partir de un
cambio de actitud <<¿son las drogas
un problema social o no?>>; el involucramiento de los gobiernos
regionales, locales y las autoridades
policiales orientadas a erradicar el
consumo de drogas en la comunidad; la participación de las familias para
detectar casos y colaborar en su recuperación y los centros de salud, las
escuelas y las ONG’s que cuentan con profesionales de Salud Mental que estén
identificados y comprometidos con solucionar esta problemática.
Mención aparte de la creación de nuevos centros de
tratamiento recuperativo para adictos dirigidos por profesionales y con una estrategia científica y social
comunitaria.
Contactos: 991473780 – 995125278
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